Un estudio revela que el 20 por ciento de
las mujeres encontrará su primera cana antes de los treinta.
Las
canas nos preocupan. Aunque no
son un signo directo de envejecimiento, esta cuestión nos
afecta a nivel personal y social como si realmente lo fuese. Según un estudio
llevado a cabo de 2012 por el CSIC,
estos cabellos blancos de carácter hereditario, lejos de ser una señal de
deterioro, lo son de buena salud, pero aún así son muchas las mujeres que
optan por darse un baño de color, aplicar tinte en los casos más agresivos o
optar por unos reflejos que las disimulen. Recientemente, en
Inglaterra, se ha llegado a la conclusión de que dos de cada diez mujeres dará
con su primera cana a los 25 años. ¿Demasiado pronto?
El
estudio, que llevó a cabo Charles Worthington (creador del Corrector Root Up, un
producto que aún no se vende en Colombia), analizó el cabello de 2.000 mujeres
y concluyó que hacia los 35 años, a la mayoría
de la población femenina el cabello se le empieza a cubrir de gris (las pelirrojas encontrarán sus
primeras canas a los 30, las morenas entorno a los 32 y las rubias a los 35). Y
el color no es lo único que pierde nuestro pelo: el brillo natural desaparece
antes, entorno a los 30.
Ahora
bien, no hagamos un drama de todo esto: ojalá nuestros problemas se limitasen
al color de nuestro cabello. Si
perteneces a ese 20 por ciento de la población que ha dado con su
primera cana en una edad más temprana de lo que desearía, basta con que lo
asumas y, en caso de desearlo, le pongas remedio siguiendo una serie de consejos y
productos que pueden cambiar tu relación con el cuidado del cabello.
DON’T: No las arranques
Las canas llaman la
atención, son antiestéticas y aunque
son inferiores en número, son gruesas. Sí, dan ganas de
arrancarlas: pero detente. Eso de que por cada cana que te arrancas aparecen
otras tres es una auténtica leyenda urbana, pero arrancarlas sí tiene
consecuencias. Al arrancar el cabello de
raíz puedes dañar el folículo piloso y éste, dejar de producir cabello. He aquí uno
de los casos en que el remedio es peor que la enfermedad.
DON’T: No te despreocupes del color
Si realmente te acomplejan,
debes saber que existen dos formas de ocultarlas: una de ellas es clásico tinte permanente: se fija al
cabello y no desaparece con los lavados. Cubre
por completo las canas pero,
por otro lado, también es más agresivo.
Otra opción para cubrir las
canas es el baño de color. Su cobertura no es tan lograda como la que consigues con la
coloración permanente, pero es
más agradecida y también sirve para dar brillo al cabello. Dura una media de 28 lavados.
DO: Mima tu cabello
Si optas por cualquiera de
las opciones para cubrir tus canas (tinte o baño) es muy
recomendable que adaptes tu rutina de lavado y cuidado del cabello a su nueva
condición, la de cabello coloreado
DON’T: No dejes que amarilleen
Si decides que ha llegado
el momento de dejar que tu cabello sea el que es, para evitar que las canas
amarilleen, puedes optar por los Shampoo azules, como los recomendados para las rubias platino,
que matizan el color
DO: Hazte trenzas
Es uno de los peinados que
más puede ayudar a disimularlas, porque puedes mezclar los mechones entre sí y,
al trenzarlos, pasarán desapercibidas. Además, son tendencia en todo el mundo; incluso la Reina Leticia se ha sumado a esta moda
DON'T: No permitas que tu Cabello pierda brillo
No sólo la aparición de
canas da sensación de envejecimiento; la pérdida de brillo del cabello es un
signo de baja salud. Invierte en productos que realcen y potencien su brillo
natural
DO: remedios alternativos
Si justo acabas de
descubrir tus primeras canas (para lo que no vas a teñirte toda) o bien te ha
surgido un compromiso y (¡socorro!) se te ven las raíces, apuesta por
coloración puntual con remedios exprés
DO: Be happy
La falta de sueño, el
estrés y la presión o las etapas de bajón emocional también afectan a la salud
de tu pelo. Mantén una actitud positiva
DO: Mantén un healthy lifestyle
Somos lo que comemos. Y
nuestro cabello también. No descuides tu alimentación e intenta practicar
ejercicio de forma habitual. Además, sabes que hay súper alimentos que no solo nos ayudan a
través del sistema digestivo, sino que la cosmética también aprovecha sus
propiedades.
Haz uso de ellos
