Es un hecho, te dejas el dineral en la 'pelu'
y uno o dos días después, aquí no ha pasado nada. Eso es porque aún no conoces
estos seis pasos.
En en caso de que hayas elegido un peinado con ondas abiertas y lo
quieras arreglar un poco, puedes aplicar un pelín de aceite de Argán.
Y el hada
madrina le dijo a Cenicienta que a partir de las doce volviera, porque si no la
magia del vestido, la carroza y los zapatitos de cristal desaparecerían. Y no
le dijo nada del peinado recogido con diadema, pero entraba en el pack. Pues
eso es un poco lo que nos pasa cuando vamos a la 'pelu' para hacernos unas
ondas surferas ideales, un look pixie a lo Jennifer Lawrence o nos decidimos a
esconder los rizos detrás de un planchado extraliso.
Al salir nos
vemos ideales, esa tarde/noche nos vemos ideales, llegamos a casa y seguimos
viéndonos ideales, aunque nos entra la duda de qué hacer con el pelo antes de
irnos a la cama porque sabemos que, a la mañana siguiente (aunque ya hayan
pasado las doce campanadas de la medianoche), el hechizo desaparecerá…
Los profesionales,
desvelan sus trucos de expertos para hacer que un peinado hecho en salón dure
más una vez que te vas a casa.
1) Prohibido
tocar
Sujétate las
manos, porque pueden ser las peores enemigas de tu peinado. Es fundamental
tocarlo lo menos posible, y eso incluye el uso de instrumentos, porque los
cepillos “abren” el pelo y el peinado. Cuando se quiera retocarlo después de
una noche de sueño, “lo ideal es poner la cabeza hacia abajo y moverla en todas
direcciones. Después, batir el pelo siempre con los dedos estirándolo con
cuidado desde la raíz, para que coja cuerpo y volumen”. Es la mejor manera de
se mantenga, porque recuerda que el cabello siempre tiende a volver a su ser y
a su forma natural.
2) Acaba con el
frío
Lo de que
acabar el secado con aire frío ayuda a que el brushing dure más no es una
leyenda urbana (ni un bulo de esos que tanto cunden en belleza). Es totalmente
cierto. ”Los estilistas siempre secamos cada mechón con calor, y luego siempre
se le da ese toque frío que es el que marca y fija el peinado. Por ejemplo, varios
esperan a que se enfríe totalmente el mechón y luego le aplican el aire frío”.
3) Un pequeño
toque de aceite de argán
En el caso de
que hayas elegido un peinado con ondas abiertas a lo Gisele Bundchen y lo
quieras arreglar un poco, puedes aplicar un pelín de aceite de Argán, pero sin
pasarse, para no engrasar.
4) Recogido
para dormir
El momento cama
después de la peluquería es uno de los más temidos. Aunque depende del peinado,
“en el caso de melenas aconsejan hacerse un medio moño italiano y atravesarlo
con una pinza o palito de madera para que no se suelte o mueva de un lado para
otro. Al levantarse, poner la cabeza boca a abajo y ahuecar con los dedos, sin
cepillos”. Hay quien sugiere utilizar fundas de almohada de seda, porque el
cabello se desliza sobre la superficie con más libertad que sobre las de algodón.
5) Retoque con
las planchas, pero con mucho cuidado
El caso es que
te levantas por la mañana y, por muchas precauciones que hayas tomado, no te
libra nadie de tener que retocar algo el peinado. Se pueden usar las planchas o
las tenacillas, pero “cuidadosamente, sólo en las capas superficiales y si se
tiene maña o cierta habilidad. Si no, mejor no tocarlo”.
6) Nada de
productos
Con la
excepción de esa gota puntual de aceite de Argán, lo ideal es no volver a
aplicar en casa ni lacas ni demás cosméticos de peinado si queremos que nos
dure más tiempo en el mejor estado posible. “El consumidor no suele saber cómo
aplicar adecuadamente el producto, muchas veces pone demasiada cantidad y eso
lo engrasa y ensucia. Ese capítulo se lo dejaría a los profesionales”.
Fuente: Campos
Abigail
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