Cuero cabelludo, conoce todo lo que debes saber para mantenerlo sano
Cuando hablamos de esta parte del cuerpo, la mayoría de personas tienden a
pensar que nos referimos simplemente a los folículos pilosos y a la muy odiada caspa.
Pero la
cuestión va mucho más allá: los folículos pilosos (donde se origina el cabello)
y el cuero cabelludo, en realidad conforman un matrimonio indisoluble. Lo que
afecta al uno, repercute en el otro.
El cuero cabelludo es un
órgano afectado por múltiples males que son mucho más serios que una condición
tan benigna como la caspa. De hecho, estos tienen nombres que de por sí son
aterradores: celulitis disecante del cuero cabelludo, acné queloideo de la nuca, peri y parafoliculitis
abscedans et suffodiens, y un enorme etcétera. Estas condiciones deben ser
atendidas por dermatólogos con experiencia en tricología, que podrán
proponernos soluciones.
Hoy en
día, se ha puesto de moda y sobre todo en Estados Unidos, hablar del cabello
étnico: africano, asiático, hispánico, nativo americano, polinesio o del
pacífico y árabe. Para cada una de estas variantes raciales existen también
unos prototipos del cuero cabelludo, dependiendo de la combinación de los rasgos genéticos
con las costumbres propias de cada cultura. Si a esto le sumamos los hábitos
cosméticos contemporáneos como el alisado, el planchado, el secado o los
tintes, entenderemos que a nuestros pobres cueros cabelludos les toca enfrentar
una gran cantidad de nuevos desafíos.
Para el común de los mortales, esta parte de la piel
simplemente tiene 3 condiciones: seco, normal, o graso. Pues bien, esto depende
de la actividad de las glándulas sebáceas, cuya función está ligada a la
hormona masculina o andrógenos. Por esta razón, los hombres tienen el cuero del
cabello más graso que las mujeres y cuando se envejecen, esta grasa se atenúa
conforme van disminuyendo los niveles hormonales.
En las mujeres, la producción sebácea dependerá de la
capacidad que tienen los folículos pilosos de capturar esta hormona o andrógeno.
Es decir, una mujer con su hormona masculina en niveles totalmente normales
puede tenerlo grasoso. Esto significa que sus folículos pilosos la captan con
mayor avidez que aquellas que tienen el cuero del cabello seco.
Sumado
a esto, el cuero cabelludo contiene glándulas sudoríparas que se activan con las
altas temperaturas. Cuando el sudor en exceso se combina con la grasa de la
glándula sebácea se producen reacciones químicas que alteran el PH (o acidez).
Esto genera nuevos desafíos fisiológicos y cosméticos, por eso los productos
que se desarrollan tienen que tener presentes estas variables, con el fin de
poder mantener el pelo, no solo lindo, sino también muy sano.