Historia
de los alisantes
A
partir de los años 1940, se volvió bastante
utilizado el peine de metal, que era calentado en el fuego. Este peine
de metal, popularmente conocido como “Peine caliente” aún era popular entre las
mujeres de bajos ingresos en los años 80.
A
partir de la década de los 50, empezaron
a ocupar los primeros alisadores
químicos, hechos a partir de la soda caustica (hidróxido de sodio). En
este periodo y durante mucho tiempo, había quien literalmente planchaba el
cabello.
En
los años 1980, fueron creados varios
productos para mitigar los efectos dañinos causados causados por los efectos de
alisamiento, muchos a base de keratina. Las peluquerías pasaron a ofrecer la técnica de relajamiento que ganaría mas
fuerza en los años 1990. Los
productos tenían formulaciones mas suaves y proporcionaban aspecto mas natural.
Actualmente
los tipos de alisamiento pueden ser clasificados en conformidad con las
formulaciones. Los productos se dividen en los que ocupan: hidróxido de sodio
(el mas eficiente, pero también mas agresivo al cabello); hidróxido de
guanidina que está en una posición intermediaria, tanto en relación a la
eficiencia cuanto a posibles daños); tioglicolato de amonio (el menos agresivo
para el cabello, pero también el que menos alisa); y el formaldehido (no es
directamente responsable por el alisamiento, sin embargo, cuando es aplicado
en presencia de calor, promueve una especie de plastificación del cabello).
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